MIÉRCOLES 9 DE DICIEMBRE A LAS 19:00. IMPARTIDA POR FE SANTOVEÑA ZAPATERO, HISTORIADORA Y ANTROPÓLOGA.
Tanto la Antropología Social y Cultural como la Prehistoria iniciaron su andadura como Ciencias Humanas a mediados del siglo XIX. Desde entonces, el estudio de la llamada Sociedad Primitiva ha sido una constante que ha relacionado estrechamente ambas disciplinas. El parentesco como núcleo explicativo para interpretar la estructura social del hombre prehistórico, ha evolucionado dese aquel entonces, a la par que las excavaciones arqueológicas aportaban nuevos datos sobre las capacidades tecnológicas y simbólicas de nuestros antepasados. Particularmente, el Hombre de Neandertal ha experimentado un amplio progreso en la descripción de sus aptitudes cognitivas: desde un ser simiesco y obtuso, se ha pasado a la consideración de una gente capaz y bien organizada. Con respecto a la familia como eje central de la organización grupos sociales, el descubrimiento de los fósiles correspondientes a esta especie hallados en la cueva de El Sidrón en Borines (Piloña) y su posterior excavación, han permito exhumar y reconocer la existencia, hace aproximadamente 50.000, años de trece individuos relacionados entre sí. Los estudios de ADN sobre estos restos, encuadrados dentro del programa Genoma Neandertal del Instituto Max Plank, han permitido identificar la presencia de tres sujetos de sexo femenino, ocho masculinos y otros dos cuyo sexo aún está por determinar, y entre los cuales había relaciones de descendencia entre madres e hijos, dando base a una interpretación cultural del parentesco entre neandertales.